viernes, 24 de junio de 2011

Cuando el viernes no es un buen día

"Venga, que por más que andes flipao la vida sigue"


¿Presagio? ¿Maldición lanzada por el transeunte ese? ¿errores de medicación? ¿o simplemente fatalismo y destino?


Y viene la efeméride: Un viernes como Hoy pero de hace mucho tiempo, el inusual instinto de joder la vida de los demás hizo que por poderes y efectos de la invocación el verdugo atrajera a la próxima de sus víctimas ( cabe mencionar que la víctima no es mártir, así que para no caer en títulos que suponen más de lo debido, verdugo será A y víctima B) decía, A atrajo a B por no sé qué malditos efectos energéticos. B cruzó calles, rechazó invitaciones y decidió pasar la tarde sola para saborear el reflejo de su sonrisa en aquellos estantes de libros viejos, sin embargo, como ya dije B sucumbió y terminó en el cadalso.


Hoy, un viernes como el de hace mucho tiempo, B por fin deja caer su cabeza en el cesto y mientras eso sucede, su cabeza que ya no es suya piensa en tantas personas sin cabeza, desde los más ilustres hasta los más viles: Goliath, Moro, Juan el Bautista, Ana Bolena, mi amada Maria Antonieta y su Delfín, los personajes de Alicia en el país de las maravillas, el jinete sin cabeza (jaja) los insurgentes de la independencia y un gran Etc. Y concluye una sola cosa: debió ser un champiñón. Un champiñón que jamás debió dejar la cesta, un champiñón que jamás debió bajar a buscar no sé que diablos en el forro vacío de un monstruo disfrazado de... ( sí de esos que no son capaces de querer a nadie). Hoy, B no está deprimida, si cabe está un poco triste, enojada y muy pero muy cansada.




Cole, curro, cole, curro... H O S T I L I D A D ... ojos que no miran, cuerpos sin cabeza, ojos que no miran, cuerpos sin cabeza

Hoy, en este viernes inhóspito y lleno de tanta mierda sólo quisiera beber té de lluvia bajo el porche que no tengo... Mientras tanto, una pequeña catársis


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